sideroeste

REVES OK2

                                                                                                                                                                                                                                                                         

chule

En Lértora no solía suceder demasiado, hasta que María Inés Campelo decidió abrir el viejo almacén

En Lértora no suelen suceder grandes cosas. El 14 de julio de 1909 comenzaba a funcionar allí la Escuela 14, hoy Escuela 26. En 1965, ese caserío rural fue noticia nacional a raíz de la aparición de un cordero con insólitas características: tenía siete patas. Son curiosidades que rompen la monotonía de una zona rural muy productiva, pero en la que no suelen suceder demasiado.

Locales 15 de julio de 2022 Diario Lider Diario Lider

chacinados

la nueva carpinteria

lens 208

En Lértora no suelen suceder grandes cosas, pero suceden. Se trata de un paraje rural ubicado al noroeste del partido de Trenque Lauquen, que recibió su nombre como homenaje a Alejandro Lértora, quien donó las tierras para levantar la Estación Ferroviaria.

En Lértora no suelen suceder grandes cosas. El 14 de julio de 1909 comenzaba a funcionar allí la Escuela 14, hoy Escuela 26. En 1965, ese caserío rural fue noticia nacional a raíz de la aparición de un cordero con insólitas características: tenía siete patas. Son curiosidades que rompen la monotonía de una zona rural muy productiva, pero en la que no suelen suceder demasiado.

 La Municipalidad de Trenque Lauquen menciona en su página institucional a algunas de las familias que se asentaron en el lugar y comenzaron con la dura tarea de darle vida: Zemma, Grossi, Lamatina, Brandoni, Carestía, Casola, Barragué, Alastuey y García Salinas. No aparece en la lista el apellido Campelo, pero habrá que sumarlo.

María Inés Campelo es una entusiasta mujer de Trenque Lauquen, que estaba casada con Guillermo González, un contratista que trabajaba en esa zona rural y que en los duros meses de pandemia decidió rehabilitar un viejo almacén de campo. Justo en ese lugar donde no suele pasar demasiado, ella decidió abrir El Boliche de Lértora.

En Lértora no suelen suceder grandes cosas, salvo cuando esta vieja pulpería -de la mano de María Inés- enciende sus fuegos y abre sus puertas para recibir a visitantes que pueden llegar a venir desde cientos kilómetros a la redonda.

-¿Qué es Lertora?

-Es un paraje, una estación. Estamos ubicado a 28 kilómetros de Trenque Lauquen. Es lo que fue una estación de tren. Está el boliche, más adentro la estación, la casa del cambista. La escuela que sigue funcionando sin mucha matrícula.

-¿Y como todo paraje rural tenía un boliche?

-Se dice que en los tiempos de esplendor, cuando pasaba el tren, llegó a haber tres boliches. Quedó este.

La enorme casona quedó mucho tiempo deshabitada y a lo sumo hacía las veces de base de operaciones para Guillermo, que se dedica a hacer pulverizaciones. María Inés solo iba muy de vez en cuando, pero su fuente de ingresos era un comercio en la ciudad cabecera del partido. Hasta que en “plena pandemia” se decidió a mudarse al campo, que no paró y siguió con sus actividades.

“Cuando él me propone que me venga para acá, la opción era estar libre acá o encerrada en la ciudad. No lo dudé”. Hasta que una mañana le dije a Guillermo: voy a ver si habilitó el boliche”, relata la mujer.

-¿Tuvieron que trabajar mucho?

-La casa no estaba muy destruida, pero había que hacerle muchísimo. Hubo que trabajar un montón.

Desde el vamos, como muchos accesos a Trenque Lauquen en la pandemia se cerraban a las dos de la tarde (sí, hoy parece lejano, pero así fue), María Inés pensó en el almacén para la gente de la zona rural, que ya no tenía que irse de compras hacia la ciudad. “De repente me dije: ‘Bueno, yo tengo que tener un paquete de yerba, fideos, tabaco’. Acá se vende tabaco, papel de armar, hay mucha gente del norte en las estancias o de los campos alrededor, así que la idea era brindar un servicio también a la gente”.

-¿Y cuando fue que empezaron a cocinar?

-Yo empecé preparando picadas para la gente, una buena picada y alguna empanada. Pero claro, ya la gente me empezó a pedir algo más, porque hacerse 28 kilómetros para comer una picada nada más… Entonces como que sentí que había que ofrecer algo más aparte de una picada. A la gente lo que más gusta es la carne. Un buen asado, una buena ensalada y bueno. Y así se fue armando. Aparte, es lo que sabemos hacer.

-¿No es que te pusieras a entrenar como cocinera?

-No, para nada. Lo que yo le digo a la gente es que va a comer rico, abundante y algo que sabemos hacer.

-¿Y cuándo se empezó a llenar? Supongo que la  pandemia ya había terminado para ese momento…

-Cuando empezaron a extender los horarios. Ahí la gente como que empezó a venir. Había mucha gente que estaba viviendo en el campo, dueños de campo. Esa gente también empezó a venir. Es como que se fue armando y se fue dando. Y de golpe estaba funcionando, como almacén y como restaurant algunos días.

-¿Y cuándo dijiste estos funciona?

-El primer día en que abrí la puerta. Estaba segura de que iba a funcionar. Es sorprendente. Ahora llega de América, de Pico, de Pellegrini, de Villegas, de Trenque Lauquen, por supuesto.

-Me imagino que hay algún momento en que las guitarras salen a relucir.

-Acá la gente por ahí comparte una mesa con otra gente, en unas mesas grandes donde de repente caben diez personas. Entonces, de la mitad para acá, es una familia. De acá para allá hay otra. Y terminan intercambiando teléfonos, los chicos juegan juntos y eso se da. Hay una guitarra y  sí hay alguien que la sepa tocar, sí se arma.

-Evidentemente hay algo que te gusta de esta actividad, no es solamente para ganar dinero.

-Sí. Me gusta ofrecer lo que sé hacer. Y bueno, recibir a la gente. Así que soy, como buena anfitriona. Yo nunca pensé en lo económico. O sea, si pensé en hacer algo, porque soy de hacer cosas. ¿Viste que hay gente que es más inquieta? Bueno, había que hacer algo, no podía encerrarme a hacer nada. Y bueno, es lo que pude. Lo que se ofrece es lo que uno es y la gente lo toma muy bien.

Bichos de Campo

kine

CARAPANTALLAS KINESIO 28X20,3-01

hcd redes

pasto

chipi publi

Te puede interesar
casa del niño

Casa del Niño realiza una colecta de bicicletas en desuso

Diario Lider
Locales 04 de abril de 2024

El objetivo es que cada chico de la instituciòn tenga para el Dìa del Niño su propia bicicleta. Para las donaciones se puede hacer en Casa del Niño o comunicàndose con los miembros de la cooperadora, quienes se encargan de ir a buscar los rodados. "Lo que màs falta nos hace ahora son bicis para los màs chiquitos", cerraron.

Ranking
bombe nueva

Bomberos extinguieron un incendio en calle Freyre

Diario Lider
04 de mayo de 2024

Los Voluntarios recibieron una llamada a la guardia informando sobre un incendio de vivienda, al lugar se desplazan dos dotaciones a cargo del sub oficial sub ayudante Pereda Daniel.