“Democracia para siempre”, la consigna que marcó el trabajo de la Conadep en un relato con Daniel Salvador en un Comité Radical repleto

En un mano a mano colmado de vivencias, sensaciones, momentos de emoción y evocación del dolor, pero también de la esperanza, el integrante de la CONADEP y destacado dirigente del radicalismo Daniel Salvador conmovió, ilustró y echó luz sobre la historia reciente del trabajo que dio inicio en los primeros días del gobierno del Presidente Raúl Alfonsín para lograr lo que denominó “la democracia para siempre”.

A salón completo, y con asistentes que siguieron atentos de pie sobre los rincones y pasillos, el Comité de la UCR de Trenque Lauquen recibió a Daniel Salvador, quien se desempeñara como secretario de documentación y procesamiento de datos en la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).

Salvador hilvanó historias y recuerdos con precisión y justeza sobre el rol de la CONADEP, el legado histórico, las decisiones políticas de aquella época, los temores y acechanzas a los que se sometió junto al resto de los miembros de la Comisión, la forma de trabajo y sus conclusiones que se vieron plasmadas en un completo informe y resumidos en el libro “Nunca Más” a partir de una modalidad de conversatorio donde primero las preguntas fueron vertidas por la profesora y concejal Marta Bathis junto a la presidenta de la Juventud Radical Josefina Cabral y luego el público presente que interactuó directamente con el invitado.

El Comité reunió a dirigentes políticos del radicalismo, el peronismo y del PRO, al intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, autoridades comunales y de Concejos Deliberantes de la región, funcionarios municipales, concejales, autoridades partidarias, y el diputado provincial Valentín Miranda, entre otros.
La jornada comenzó puntual con la histórica conferencia que dieron el Presidente de la CONADEP Ernesto Sábado y el Presidente de la Nación Raúl Alfonsín en ocasión de la entrega del informe y el libro “Nunca Más”. Detrás de un living ambientado para la ocasión, una pantalla gigante reprodujo aquel momento que finalmente desembocaría en el Juicio a las Juntas Militares responsables de una de las etapas más oscuras de nuestro país.

“El gran desafío de Alfonsín fue lograr una democracia para siempre”, dijo Salvador en el preámbulo de una charla que pareció distendida, pero buceó sobre temas profundos y por momentos ríspidos.

El integrante de la CONADEP explicó que “para lograr esto era necesario y fundamental terminar con la impunidad de la dictadura y llevar a juicio a los responsables, y en este sentido un punto central fue dejar sin efecto la Ley de Autoamnistía que impedía investigar a los militares y cuyo andamiaje jurídico Alfonsín ya lo tenía resuelto antes de asumir la presidencia porque sabía que era algo que tenía que hacer, estaba convencido”.

“Cuando Alfonsín me convocó tenía 30 años y nunca me imaginé lo que luego se dio porque no tenía una verdadera dimensión del daño y las atrocidades que se venían cometiendo, el robo de bebés, las torturas y, en particular, el plan sistemático y organizado”, comentó en primera persona.
Salvador recordó que la primera reunión de la CONADEP se concretó un 24 diciembre en el Centro Cultural San Martín, en CABA, primero ocupando una oficina y luego, con el fortalecimiento del trabajo, los equipos “terminaron ocupando dos pisos completos”.

“Se tomaron testimonios en varias provincias e incluso vinieron aviones de Francia y México con testigos”, referenció Salvador para luego aclarar: “Muchas cosas se hicieron en secreto porque todavía había mucho temor”.
En la interacción con las presentadoras y con el público, el invitado rememoró que “arrancamos con casos individuales y luego fuimos detectando similitudes en los testimonios que describían lugares y métodos, y de esta manera fuimos encontrando los centros clandestinos de detención hasta llegar a descubrir el funcionamiento de 370 en distintos puntos del país”.

“Nuestra tarea era investigar y difundir para que la gente crea y vea que se estaba haciendo algo concreto por descubrir la verdad de ese período de nuestra historia”, narró Salvador. Y reveló que “hubo muchas presiones de todo tipo, incluso sufrimos ataques a nuestra sede, y algo que luego nos dio mayores certezas fue la posibilidad, con el avance de la tecnología de la época, de micro filmar todo el material documental, que luego fue depositado en una caja de seguridad del Banco Nación”.

Daniel Salvador aseguró que “con los hechos y los resultados, la confianza se fue fortaleciendo y fueron llegando y ampliando más testimonios”. Y evocó que “fue Alfonsín quien creó la subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación a poco de concluir el informe y que fue dirigida en sus primeros pasos por un integrante del equipo de la CONADEP”.

“El objetivo era que la sociedad crea todo lo que se había vivido en nuestro país, y creo que con el “Nunca Más” hubo una condena moral en el país y en el mundo, que luego se ratificó con la acción de la Justicia”, señaló.
En este aspecto, Salvador subrayó con convicción que “sin la decisión de Alfonsín en ese momento histórico, no hubiera habido juicio a los militares, y para llegar a esto el rol de la CONADEP fue determinante, contundente, haciendo con celeridad y precisión un trabajo de recopilación testimonial que se extendió por 9 meses”.

“El objetivo del gobierno, con la idea firme de Alfonsín, fue siempre recuperar la dignidad nacional que se había perdido con la seguidilla de golpes militares a lo largo de nuestra historia, y ese fue el camino de lo que denominamos como la democracia para siempre”, sintetizó Daniel Salvador quien fue aplaudido de pie por los presentes en señal de respeto y reconocimiento a las figuras que acompañaron este trabajo histórico que, como dijo en su momento el Presidente Alfonsín, fue heroico.

Sobre el final, Salvador recibió un presente entregado por la Juventud Radical y un reconocimiento de manos del diputado provincial Valentín Miranda, el intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, y la presidenta de la UCR distrital, Gabriela Aimar.