"No entiendo por qué tanto ensañamiento si el terreno no le pertenece ni al municipio", cuestionó Gabriela Rebecchi. Además, denunció que su puesto de comida fue devuelto destrozado y con la mercancía inservible.
02 de abril de 2025
Diario Lider
Una vecina expresó su indignación y frustración ante lo que le sucedió con el municipio en un terreno de Ferro Expresso Pampeano. La mujer relató en redes sociales que hace un año inició la construcción de una vivienda precaria y un puesto de comida en un terreno aledaño a las vías del ferrocarril, tras -según dijo- obtener el permiso verbal de un encargado de la empresa ferroviaria.
"Me dijo que no había problema, siempre y cuando limpiara la zona", afirmó la vecina. Sin embargo, poco después, desde el municipio le habrían exigido que abandonara el lugar, argumentando que era peligroso y que podría perder la custodia de sus hijas.
Ante la situación, la mujer habría solicitado ayuda al Municipio para acceder a un terreno donde poder establecerse, ofreciendo pagar mensualmente el equivalente a su alquiler actual. Según su testimonio, le habrían prometido una respuesta en pocos días, pero no llegó.
A pesar de las advertencias oficiales, la vecina continuó construyendo su vivienda y trabajando en su puesto de comida para subsistir. El pasado miércoles 25 -siempre según su relato- tras un incidente con un micro en el que no estuvo involucrada, se ordenó el secuestro de su casilla, alegando que obstruía la vía pública en el sector de las vías del acceso a la ruta 33, Rodríguez Mera.
La mujer asegura que el carrito fue retirado del predio sin previo aviso.
"Me dejaron sin poder trabajar desde el miércoles hasta hoy lunes", denunció la vecina, quien finalmente pudo recuperar su casilla tras presentar pruebas a su abogada y enfrentar lo que describió como un trato humillante.
"No entiendo por qué tanto ensañamiento si el terreno no le pertenece ni al municipio", cuestionó. Además, denunció que su puesto de comida fue devuelto destrozado y con la mercancía inservible. "No quiero nada de la municipalidad, solo que me dejen en paz", concluyó en el mismo texto de redes.
El primero, Ariel Gustavo Toledo, de 39 años y oriundo de la localidad bonaerense de José C. Paz, se encontraba en el estacionamiento del Supermercado La Anónima ubicado en el acceso García Salinas y Pincén, de Trenque Lauquen, donde en una demostración de enojo golpeó el espejo retrovisor de un patrullero rompiéndolo.
La rápida respuesta del personal fue inmediata; se activó la alarma general y se movilizaron dos dotaciones bajo el mando del suboficial ayudante Pereda Daniel. Sin embargo, al llegar al lugar de la denuncia, el panorama era completamente normal: no se encontraron indicios de incendio ni signos de emergencia.
Mariano Maya comparte la historia de su hermano Santos, quien enfrenta un difícil proceso de recuperación tras un accidente laboral.
La mujer se desplazaba en dirección norte a sur en la ruta 35 en una Toyota Hilux que transportaba una treintena de envases de herbicidas. Había partido desde Eduardo Castex, donde trabaja para la empresa YPF Agro, y se dirigía hacia Anguil para entregar la carga.
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