
La propuesta buscó celebrar la diversidad, el esfuerzo colectivo y la participación sin límites, y la comunidad respondió con una energía extraordinaria: decenas de familias y un gran número de atletas –incluidos competidores de elite– se sumaron con entusiasmo a esta iniciativa, que no perseguía un fin competitivo, sino que apuntaba a visibilizar y acompañar.













































